Bon Jovi: mi primer recital en el exterior

Como les contaba en otra entrada, mi "excusa" para volver a Nueva York fue ir a ver a Bon Jovi en uno de sus recitales de la gira THIS HOUSE IS NOT FOR SALE en el Madison Square Garden.

Compré la entrada en la página oficial autorizada para la venta, ticketmaster, casi 4 meses antes del show. 

Empezó la previa y la adrenalina del viaje y organizar y armar y qué otras ciudades podía visitar y qué comer y qué otras atracciones, nuevas o usadas, podía conocer y el día anterior al recital, por cuestiones de salud, se me resfrió el Bonjo, reprogramaron el show.



La fecha reprogramada era EL MISMO DÍA DE MI REGRESO A ARGENTINA. Si querés llorar, llorá. Si querés gritar, gritá.

Foto extraída de la página oficial - http://www.tourphotographer.com/

Ese jueves amorticé la compra del chip de T-mobile con más de 45 minutos de llamadas a LATAM para averiguar si podía cambiar mi pasaje para el día siguiente del show.
Gracias miles a Juli, NY Again, que me pasó el número de LATAM en EEUU.
Después de 1 hora, 2 tarjetas de crédito y USD 450 dólares de multa, ya había cambiado el pasaje.

Me contacté con mi host de Airbnb y el departamento estaba ya reservado para los días siguientes, así que ¡a buscar otra cosa! A través de Booking conseguí una cama en un hostel.

Inhale, exhale.

No era necesario cambiar la entrada: con el mismo ticket que llevé impreso desde mi casa, podía ingresar.

Una hora antes del show (como sugería el ticket) llegué al Madison. Pasé los controles de seguridad. La entrada fue muy rápida y ágil: hay acomodadores por todos lados que te van guiando hasta llegar a tu mismísimo asiento.

Esta vez, con la experiencia de haber asistido el año pasado a un partido de la NBA, fui primero a uno de los bares cerca de mi zona, saqué el DNI, la tarjeta de crédito y compré una cerveza. USD 12, vasote en mano ¡a delirar!


El MSG ofrece wifi libre pero Bon Jovi viaja con su propio wifi y, desde la app de la banda, entre otras cosas, se puede jugar con las fotos, ponerles marcos y datos del show y ya salir del estadio con tu propio merchandising personalizado. ¿Qué tul?


Es tu banda preferida en tu lugar en el mundo.


Así como lloré en 2013 cuando abrieron el recital en Vélez (otro reprogramado... hmmm... me suena), cuando escuchamos ese: Sorry, I'm late, ¡fue magia!


Son 30 años de acompañarme.


Nos vemos en septiembre, Vélez otra vez.


Y, para musicalizar la jornada, la primera canción que escuché, allá lejos y hace tiempo, en una radio que tenía un pedazo de cable atado a la ventana como antena, y que me hizo amarlos para siempre: 



First you need
That's what you get for falling in love
Then you bleed
You get a little but it's never enough
And then you're on your knees
That's what you get for falling in love
Now this boy's addicted 'cause your kiss is the drug

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