Antes de Tokio, organización y datos previos.

Después de comprar los pasajes a Tokio, quedaba la linda tarea de buscar alojamiento, definir qué hacer, qué visitar, qué conocer, qué comer...

Google me lo dijo.


Me mandó a la web de Japonismo, que son las Sagradas Escrituras de Japón para los hispano hablantes. En todos lados van a ver sus referencias y recomendaciones. Y es así. Es el sitio más completo para empezar a conocer Japón.

Sir Chandler había viajado a Tokio, y también pasé por su blog.

Cony también había visitado Japón, y tenía una hermosa guía para consultar.

Después me dediqué a leer, mirar, escuchar, todo cuanto tuviera alguna relación.

Pero vamos, primero, con 3 puntos importantes: alojamiento, transporte, internet.

Alojamiento.

Como en toda ciudad del mundo, la recomendación general es quedarse cerca de alguna estación de tren o metro que conecte fácilmente con los aeropuertos, por ejemplo, y con algunas atracciones o zonas para visitar.


Pueden elegir entre hoteles, hostales, hoteles cápsula (paso por ahora, será en un futuro), ryokan, departamentos por airbnb, etc.

Contrariamente a lo que había escuchado de los precios de la ciudad, conseguí alojamiento más económico que en Nueva York para la misma época (me quedé una semana en cada destino).

De lo que había leído de las zonas sugeridas encontré en el barrio especial Minato, en el distrito de Akasaka, una cadena de hoteles económicos, con desayuno: The b Tokyo Akasaka. Reservé por la web de Hoteles.com que tenía el mejor precio en ese momento.

La ciudad de Tokio es enorme y los atractivos turísticos están repartidos por todos lados. 

La zona que podría considerarse el "centro" está dividida en 23 barrios especiales y, cada uno de estos, en distintos distritos.


Los mejores barrios especiales para alojarse son: Taito, Shinjuku, Shibuya, Minato, Chuo y Chiyoda. Y dentro de cada uno de estos barrios, lo importante es encontrar un distrito cerca de alguna estación de tren o metro.

Y aquí el segundo punto, muy relacionado con el anterior.

Transporte.

En Japón coexisten, en perfecta armonía, muchas empresas de transporte, que administran diferentes líneas, recorridos y servicios en las distintas ciudades.

Así, para llegar a determinada zona de la ciudad, es muy probable que tomemos una línea del metro, salgamos de ella y tengamos que combinar con otra que corresponde a una empresa diferente y, cada tramo, se va a pagar por separado.

Se saca un ticket en una máquina expendedora en cada estación, indicando hasta dónde vamos y se paga, en efectivo, cada vez.

Si nos equivocamos en el monto pagado, no hay problema, en la estación de destino no vamos a poder cruzar el molinete y tendremos que recalcular y pagar la diferencia en otra máquina... Qué simpático.

No desesperéis.

Existen pases para el metro de Tokio de 24, 48 ó 72 horas que permiten viajes ilimitados durante ese período.

Hay un mundialmente conocido (?) pase llamado Japan Rail Pass que permite, a los turistas, utilizar los servicios de trenes de una manera económica y conveniente. Incluye los trenes de alta velocidad entre ciudades, los famosos Shinkansen y, en Tokio específicamente, ese pase incluye el uso de una línea de trenes, la JR Yamanote, que une varios barrios y distritos turísticos en un recorrido circular.

JR pass se compra con anterioridad al viaje, hasta 3 meses antes, y vale por 7, 14 ó 21 días.

Sólo recomendable para quienes vayan a viajar por distintas provincias del país, usando los servicios de los trenes de alta velocidad.

Cuando tuve que elegir alojamiento, pensando en el transporte, me enfrenté a la primera decisión, que fue simple: sólo iba a visitar Tokio por una semana, no necesitaba el JR Pass, así que no era obligatorio alojarme cerca de las estaciones de la línea Yamanote. Fácil. 

¿Fácil? No entiendo un corno.

En mi caso, y para la ciudad de Tokio, compré la tarjeta SUICA.


Es una tarjeta personal, sin contacto, en la que se carga saldo y que tiene la ventaja de que se pueden pagar todos los medios de transporte, sean de la empresa que sea, sin tener que estar comprando un boleto para cada trayecto.

En trenes y metro, el valor del pasaje dependerá del trayecto recorrido. En autobuses, tiene una tarifa plana, independientemente de la distancia: 210 yenes si pagan en efectivo, 205 si usan SUICA.

SUICA es también una tarjeta monedero, recargable, y sirve como medio de pago en infinidad de tiendas, mercados, máquinas expendedoras, lockers para equipaje en las estaciones, etc.

Sólo deberán buscar el logo que indica que se puede usar ese medio de pago:


Pueden comprar y recargar SUICA en las estaciones de la línea JR. Del saldo que se cargue, 500 yenes son de depósito. Tiene una validez de 10 años y llegada esta fecha, puede ser reemplazada por una nueva o, si no planean volver a Japón por ese tiempo, pueden pedir la devolución del dinero y del depósito en las oficinas de JR antes de irse de la ciudad.

Excepto que la compren en una oficina de JR, la compra y carga se hace solamente en efectivo.

En mi caso, la compré en las máquinas expendedoras antes de tomar el Monoriel en el aeropuerto de Haneda (después de cambiar yenes en la misma terminal, a unos pasos de la estación).


Así, desde el mismo aeropuerto, ya tenía mi tarjeta para viajar hasta la ciudad y después cambiar a otra estación para llegar a Akasaka.

En total, le cargué 20000 yenes (unos 200 dólares), que usé para transporte, compras en konbini, cafeterías, máquinas expendedoras, regalos y souvenires.

Un buen dato, no menor, también pueden usarla en tiendas del aeropuerto.

La traje con unos 20 dólares de saldo. Para el próximo viaje.

Internet.

Si hoy en día, viajar con internet es útil y fundamental, en Tokio, lo es más.

Desde traducir un cartel en la calle o usar aplicaciones de transporte (o el mismísimo Google maps). Pedir una indicación con el traductor o tratar de entender lo que dice un menú... SUPERVIVENCIA.

En Japón está ampliamente extendido el uso de routers o "pocket wifi" o también se pueden comprar tarjetas SIM con planes de datos, incluso alquilarlas.


Yo decanté por alquilar un router. Si bien esta opción es más adecuada para personas que viajan en pareja o grupos o familias (algunos soportan hasta 10 equipos conectados), no tenía seguridad de que mi teléfono (no es muy moderno) funcionara bien con las tarjetas SIM ofrecidas.

Y no, para mi caso no fue nada barato pero, con el uso indiscriminado que le di, se amortizó solito.

Hay muchos proveedores de estos servicios, ya sea que alquilen o compren con anterioridad a la llegada, o en el mismo aeropuerto, o en tiendas que están en todos los barrios como Yodobashi o Bic Camera.


Alquilé un router en la web de Japan Wireless, usando un cupón de descuento que encontré en internet.

Lo retiré unos minutos después de atravesar migraciones, antes de cambiar yenes y de comprar la SUICA. Todo en la misma terminal. Comodísimo.

En un próximo post les cuento más detalles del alquiler, uso y devolución.

See ya!




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